CLIMA

Se describe el comportamiento climático durante la campaña triguera 2010-2011 recurriendo una vez más a la utilización de un método para calcular las reservas de agua en el suelo y sus anomalías. Estas últimas que denominamos “Clasificación de Humedad del Suelo” se calcularon como promedio mensual durante todo el ciclo del trigo, aunque provienen de un análisis diario, y expresan el grado de apartamiento de las condiciones habituales para cada región y período del año. La clasificación de humedad es un adecuado indicador climático pues resume el comportamiento de las variables climáticas más relevantes, como ser las distribuciones espaciales y temporales de las precipitaciones y su interacción con la evapotranspiración que a su vez depende de la temperatura del ambiente, de la radiación solar, del viento y de la humedad atmosférica.

Los mapas, que son utilizados en forma operativa y para cualquier período de tiempo, en este caso son mensuales y contienen una subdivisión política por partidos, que puede ser asociada a las conocidas zonas trigueras del país representando aquí sólo a las provincias pampeanas. La presentación de la secuencia de mapas de clasificación de humedad del suelo y una descripción de su comportamiento permiten al lector tener una clara idea de cuál fue la evolución climática de la campaña triguera, siendo que las consideraciones agronómicas son descriptas en otro apartado de esta publicación. Debemos aclarar que no siempre las condiciones habituales o normales son las más adecuadas para el cultivo en todas las regiones y períodos del año; así durante el invierno y principios de la primavera, condiciones normales podrían resultar hídricamente deficitarias en regiones ubicadas hacia el oeste y noroeste del área como la región triguera V Norte, en cambio esas mismas condiciones podrían estar representando situaciones de cierto exceso de agua en el suelo hacia el centro este y sudeste de la región triguera.

MAYO 2010
Al comienzo de la campaña triguera había un panorama menos deficitario que el año anterior en la disponibilidad de humedad edáfica, aunque el extremo sur de Córdoba y áreas colindantes mostraban fuertes señales de sequía. Al final del mes se produjeron lluvias que afectaron más a Entre Ríos donde las siembras tempranas atrasadas por la falta de agua debieron nuevamente retrasarse pero por la falta de piso. Existió una franja en el centro de Córdoba y nordeste santafecino con condiciones casi normales.

JUNIO 2010
Se mantuvo invariable el área de sequía en el sur de Córdoba donde ya había pasado el momento óptimo de las siembras, esta condición se extendió con menor intensidad al resto del sudoeste de la región pampeana donde faltó especialmente la humedad superficial para las siembras. Mejoraron las condiciones de humedad edáfica en gran parte del resto de la región triguera aunque en Entre Ríos la falta de piso ha retrasado o dificultado las siembras tempranas. Las áreas más comprometidas por sequía son las llamadas zonas trigueras V Norte y V Sur, con la excepción de una franja central en Córdoba. En el norte de esta última provincia las condiciones eran desfavorables como en el año anterior.

JULIO 2010
Las condiciones variaron poco con respecto al mes anterior. Continuaron los fuertes déficit en el sur de Córdoba y zonas aledañas. También San Luis, La Pampa y el norte de Córdoba siguieron padeciendo la falta de agua. El centro-este de Buenos Aires, Entre Ríos y la franja mencionada de Córdoba presentaron buenas condiciones. En Santa Fe empezaron a predominar condiciones algo más secas que las habituales pero todavía aceptables.

AGOSTO 2010
Continuó intensificándose la anomalía hídrica negativa en la región centro-oeste pampeana con núcleo en el sur de Córdoba y zonas aledañas, en cambio en Entre Ríos continuaron con intermitencias los excesos de agua que hicieron que las siembras se prolongaran hasta fin de mes. La anomalía negativa también se extiende a la mayor parte de Santa Fe, sin embargo la situación para el trigo era todavía aceptable. Era buena la situación en el norte y sudeste de Buenos Aires. En las zonas más secas del oeste y sobre todo del noroeste de la región llegaron los primeros vientos desecantes como es habitual para la época, y que son muy desfavorables para los cultivos de trigo.

SEPTIEMBRE 2010
Lo más destacable fueron las mejoras hídricas de los suelos hacia el oeste de la región en especial en el este de La Pampa aunque luego se extendieron al sur de Córdoba que sin llevar la humedad edáfica a los valores normales, mejoraron mucho su situación anterior en un momento clave para los cultivos, por lo que aquellos efectuados sobre barbechos largos podrían haber reaccionado favorablemente, aunque siguieron las deficiencias en el norte de Córdoba y en el sudoeste de la región pampeana en general. En el este de la región triguera continuaron las excelentes condiciones para los cultivos de invierno que prometían buenos rendimientos, aunque existían zonas con humedad excesiva.

OCTUBRE 2010
La gran mejora en las condiciones hídricas de Septiembre de las zonas secas del oeste de la región Pampeana, determinó que primero fuera beneficiada La Pampa y el oeste bonaerense y luego gran parte de Córdoba. Los trigos de La Pampa mejoraron su condición ostensiblemente, para los del centro-oeste de Córdoba estas lluvias podrían haber sido providenciales si no hubiera existido el fuerte déficit desde el otoño que impidió en muchos casos concretar las siembras. En el resto de la región el panorama triguero era muy bueno, en el sudeste alcanzaba el agua para encarar el período con mayores demandas en esa región a pesar de leves anomalías hídricas negativas, lo mismo sucedía en otras zonas del este de la región.

NOVIEMBRE 2010
El retroceso de las condiciones hídricas de gran parte de las regiones estudiadas en los últimos dos meses no afectó en gran medida al trigo sembrado que contaba con reservas suficientes para la última etapa de su ciclo por lo que se esperaba una cosecha normal a buena, pudiendo ser muy buena en el sudeste bonaerense, la última en cosecharse y que seguía sosteniendo excelentes reservas de agua en el suelo que sobraron para las etapas más exigentes en esa zona.

DICIEMBRE 2010
Por ser un mes de cosecha en el centro y norte de la región, las anomalías negativas de humedad en el suelo suelen ser favorables para el trigo. Solamente hubo anomalías positivas en el centro-sudeste de Buenos Aires, la única zona que podría haber aprovechado en sus últimas etapas esa bonanza hídrica. En la zona de Río Cuarto las leves anomalías positivas en un área de lluvias abundantes en este período del año no habría perjudicado la cosecha por la fuerte evapotranspiración de la época.

ENERO 2011
Se añade el mapa de la situación hídrica promedio de este mes pues es todavía un período de cosecha en el extremo sudeste del área triguera. Sin embargo la humedad edáfica excesiva para la zona y para la época afectó solamente a la zona sudoeste y vecinas donde ya se había cosechado, pudiendo haber complicado algo por enmalezamiento la parte más oriental de esa región, en el sudeste la situación era casi normal favoreciendo las últimas cosechas.

EVOLUCIÓN DE LA HUMEDAD DEL SUELO EN LA CAMPAÑA TRIGUERA

 
MAYO 2010 JUNIO 2010 JULIO 2010
AGOSTO 2010 SEPTIEMBRE 2010 OCTUBRE 2010
NOVIEMBRE 2010 DICIEMBRE 2010 ENERO 2011